Real Madrid y Celta de Vigo se miden en el estadio Santiago Bernabéu en un partido donde los blancos tienen tres objetivos claros: rotar, ganar y esperar. Ancelotti y su plantilla tienen claro las metas para afrontar un partido ante los gallegos que llega después de sellar el pase a semifinales de la Champions y que da el pistoletazo de salida a un maratón de partidos ligueros. Cuatro duelos de Liga en 10 días. Luego, vendrá la final de la Copa del Rey y las semifinales de la Champions contra el Manchester City.
Lo primero que hará Ancelotti en este partido será rotar. Habrá cambios, pero de manera controlada. Nada de locuras. En defensa variarán los dos laterales, Rüdiger jugará en el centro y en la medular formará Tchoauméni, Ceballos y, en principio, Asensio. Arriba si se espera que formen Rodrygo, Vinicius y Benzema.
Por otro lado, el Real Madrid debe ganar. Lo debe hacer porque desde la victoria se vive mejor. Cuando se gana el ambiente siempre es mejor. También es importante para seguir defendiendo el segundo puesto, amenazado por el Atlético de Madrid. Los rojiblancos están a dos puntos. Y por último, por si a los de Simeone les da por ganar en el Camp Nou y el Barcelona sigue pinchando, estar preparado por si la Liga resucitase.
Y en este punto en donde los blancos deben esperar. Nadie por Valdebebas ve posible volver a pelear por el título de Liga en este momento, pero si el Barcelona, que encadena tres partidos sin ver portería, entra en una espiral perdedora, deben estar listos para pelear por el campeonato hasta el final de temporada. Algo que siempre ha dejado claro Ancelotti que harán. De momento, si ganan al Celta, los azulgranas comenzarán su partido contra el Atlético ocho puntos por encima de los blancos.
Veiga, bajo la lupa
El Celta visita el Bernabéu con la comodidad de la zona tranquila de la tabla, aunque sin la permanencia asegurada, por lo que puntuar en el feudo madridista acercaría el tan ansiado objetivo. Los gallegos marchan decimosegundos en Liga, con 36 puntos, 9 sobre el descenso. Además, llegarán a la capital con ganas de volver a la senda del triunfo, después de caer (0-1) frente al Mallorca tras siete encuentros seguidos sin perder.
Los gallegos vieron truncado, al menos por el momento, su sueño europeo, con las plazas continentales ya a 11 puntos, aunque mantienen la esperanza de terminar entre los diez primeros clasificados por tercer curso consecutivo. Además, encadenan cinco encuentros invictos fuera de casa (2 triunfos y 3 empates).
Sin embargo, el feudo madridista no permite ser muy halagüeños a los de Carlos Carvalhal, ya que no ganan en Chamartín desde noviembre de 2006, cuando encadenaron dos visitas seguidas ganando en el Bernabéu. Aunque la hazaña más reciente del conjunto gallego ante el Real Madrid fue en 2017, cuando eliminaron a los blancos en cuartos de final con un 1-2 en casa de los merengues.
La gran baja para Carvalhal será la del central Joseph Aidoo, el central con más recuperaciones (181) de la Liga, por una artritis, lo que daría entrada a Renato Tapia. Tampoco viajarán a Madrid el lesionado Carles Pérez y el sancionado Hugo Mallo. Así, Kevin Vázquez apunta al lateral derecho, en un equipo con el joven Miguel Rodríguez en la medular. Sin olvidar a Gabri Veiga, la sensación de la Liga con nueve goles, formando una dupla letal con Iago Aspas y sus 12 tantos.